lunes, 5 de noviembre de 2018

Vida y obra de Garcilaso de la Vega


GARCILASO DE LA VEGA

                                                       
Garcilaso de la Vega
BIOGRAFÍA
 (c. 1501 ó 1503-1536) es uno de los poetas más destacados y emblemáticos de la literatura española del Renacimiento. Como capitán militar y poeta, encarnó el ideal del caballero cortesano renacentista.
Nació en Toledo en la cuna de una familia ilustre y se educó en la Corte. Más adelante sirvió a Carlos I y al Duque de Alba, y fue nombrado caballero de la Orden de Santiago.
Como hombre atractivo, daba mucho de qué hablar en las Cortes. Aparte de su matrimonio con Elena de Zúñiga, con quien tuvo cinco hijos, mantenía una relación platónica e idealizada con Isabel Freyre, una dama cortesana de origen portugués. Freyre eventualmente se casó con otro y murió durante el parto. A ella le dedicó la mayoría de sus versos bajo el nombre de Elisa. Garcilaso murió en batalla en Niza en 1536 con poco más de 33 años de edad.
Poesía
A diferencia de otros poetas de la época, Garcilaso de la Vega nunca trató temas patrióticos ni religiosos. El tópico que más le apasionó fue el amor. Conocía bien la literatura clásica y también la lírica italiana, especialmente la de Petrarca, quien dejó huellas marcadas en su obra. Esta influencia se hace evidente en la dedicación de la posía a una dama y en la idealización del amor, muy característica de la época:
        Yo no nací sino para quereros;
        mi alma os ha cortado a su medida;
        por hábito del alma misma os quiero.
        Cuanto tengo confieso yo deberos;
        por vos nací, por vos tengo la vida,
        por vos he de morir, y por vos muero.
        (Soneto 2)
Otros rasgos renacentistas de su obra son la idealización de la naturaleza, referencias a la mitología clásica, como en el Soneto XIII: "A Dafne ya los brazos le crecían", y el tema del carpe diem, como vemos en el famoso Soneto XXIII: "coged de vuestra alegre primavera / el ducle fruto antes que el tiempo airado / cubra de nieve la hermosa cumbre".
Empleó el verso endecasílabo, el soneto, la lira, la silva y el terceto encadenado. Su lenguaje es claro y prefiere el vocabulario patrimonial (de habla cotidiana) a los cultismos.
Obra
Consiste en 38 sonetos y tres églogas, así como algunas canciones, espístolas y elegías. Su obra se publicó por primera vez póstumamente en 1543 en el libro Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega, por la viuda de otro gran poeta renacentista y amigo, Juan Boscán.

LITERATURA PASTORIL:

Centrada en la égloga. Esta consistía en un diálogo en que diversos pastores idealizados se cuentan sus amores desafortunados.

Los poetas renacentistas (Garcilaso) escriben églogas, pero es Sannazaro quien, en su Arcadia, configuró el género narrativo de tema amoroso y pastores como protagonistas
Su tema exclusivo el amor, se trata de pastores idealizados que viven y cantan sus penas de amor en un maco natural, solidario y acorde con sus sentimientos. Son unos amores honestos, platónicos con celos, enredos amorosos y conflicto entre parejas desajustadas, que se resuelven con una reconciliación y con felicidad.
Aunque la novela pastoril no tuvo más éxito que la novela de caballerías, si es cierto que introdujo una serie de aspectos novedosos.
En este sentido, dicho género introdujo otros  temas en un mismo relato. Por tanto el lector podría encontrar que en un mismo libro había argumentos que iban desde lo pastoril hasta lo caballeresco y de lo morisco hasta lo fronterizo. De ese modo, este género fue representando una nueva generación de españoles creativos.
En relación con lo anterior, la novela pastoril influyó sobre la creación de la novela moderna con dotes cervantinos. A su vez, la novela pastoril bebe de la égloga donde los pastores están en un lugar ameno que no precisa de sitio concreto para contar los hechos amorosos de los que tratan sin que por ello se altere el núcleo de la narración.

CARACTERISTICAS:

La novela pastoril refleja la visión idealista y poco realista del Renacimiento y su platonismo.
La temática es siempre amorosa  (amor casto) y ofrece una visión estática e idealizada de la
naturaleza. La narración es morosa y lenta. Lo que importa fundamentalmente es el análisis de los sentimientos y pasiones de los personajes y la descripción del paisaje natural.

LAS EGLOGAS:

Los personajes que intervienen en las églogas son pastores y el
ambiente que los envuelve será, por tanto, bucólico y pastoril

La égloga es un subgénero de la poesía lírica que se dialoga a veces como una pequeña pieza teatral en un acto. De tema amoroso, uno o varios pastores lo desarrollan contándolo en un ambiente campesino donde la naturaleza es paradisíaca y tiene un gran protagonismo la música. Como subgénero lírico se desarrolla a veces mediante un monólogo pastoril o, más frecuentemente, con un diálogo.
La égloga es una composición en la que el poeta, encarnado en uno o varios pastores, expresa sus sentimientos  en un marco idealizado, lleno de belleza y amor.
  Las primeras églogas fueron los Idilios (en griego, "poemitas" o "pequeños cantos") de Teócrito; luego los escribieron Mosco, Bión de Esmirna y otros autores bajo su influencia. El escritor latino Virgilio (siglo I a. C.) con sus Églogas (en griego, "selecciones") o Bucólicas añadió elementos autobiográficos, haciendo de cada pastor un personaje imaginario que encubría a un personaje real: Cayo Cilnio Mecenas, Augusto, etc. Algunas de ellas llegaron a escenificarse en Roma. Otros autores latinos escribieron también églogas, como Nemesiano, Calpurnio Sículo o Ausonio.
  Esta innovación pasó a la bucólica posterior, de forma que algunas veces los personajes de las églogas representaban personajes reales. A través de Giovanni Boccaccio y con el Renacimiento y la Arcadia de Jacopo Sannazaro el género se volvió a recuperar mezclándose las composiciones en verso en un marco narrativo en prosa, y se difundió por todo el mundo occidental, bien en verso, bien como églogas intercaladas en una novela pastoril cualquiera. En la literatura castellana, escribieron églogas Juan del Encina, Lucas Fernández, Garcilaso de la Vega, Juan Boscán, Lope de Vega, Pedro Soto de Rojas, Bernardo de Balbuena y Juan Meléndez Valdés.

LECTURA Y ANÁLISIS DE LAS ÉGLOGAS I Y III:

  La obra de Garcilaso supone la creación del lenguaje poético renacentista, elegante y natural al mismo tiempo.
  Estas églogas, junto con el resto de su obra, son consideradas la máxima expresión del Renacimiento castellano y se convirtió, desde muy pronto, en una referencia inexcusable para los poetas españoles, que desde entonces no pudieron ignorar la revolución métrica y estética operada por él en la lírica española al introducir con Juan Boscán y Diego Hurtado de Mendoza una serie de estrofas (terceto, soneto, lira, octava real, endecasílabos sueltos, canción en estancias), el verso endecasílabo y su ritmo tritónico, mucho más flexible que el rígido y monótono del dodecasílabo, y el repertorio de temas, estructuras y recursos estilísticos del petrarquismo.
  Aquí el lenguaje de Garcilaso es claro y nítido, conforme a los ideales de su amigo Juan de Valdés: selección, precisión, naturalidad y palabra oral más que «escrita»; prefiere las palabras usuales y castizas a los cultismos extraños a la lengua, buscar el equilibrio clásico, la estilización del nobilitare renacentista de una lengua vulgar y la precisión ante todo. Como afirma en su Égloga tercera:

Más a las veces son mejor oídos
el puro ingenio y lengua casi muda,
testigos limpios de ánimo inocente,
que la curiosidad del elocuente.

  Esto es, es preferible evitar la retórica pomposa y la expresión forzada y culta para que la poesía pueda aparecer como sincera, genuina y espontánea; el objetivo de la poesía es ser oído, es la comunicación de los sentimientos, no el cortesano despertar de admiración.
  El estilo de Garcilaso es muy característico: cuida especialmente la musicalidad del verso mediante el uso de la aliteración y un ritmo en torno a los tres ejes principales del endecasílabo.          Utiliza asiduamente el epíteto con la intención de crear un mundo idealizado donde los objetos resultan arquetípicos y estilizados al modo del platonismo. Por otra parte, es muy hábil en la descripción de lo fugitivo y huidizo; su poesía produce una vívida sensación de tiempo y se impregna de melancolía por el transcurso de la vida, lo que él llamó su «dolorido sentir»:

No me podrán quitar el dolorido
sentir, si ya primero
no me quitan el sentido.

  El paisaje resulta arcádico, pero instalado rigurosamente en sus predios de Toledo, al margen del río Tajo. Al igual que la mayoría de la lirica de 2ª mitad del siglo XVI, sus églogas incorporan temas morales pero se diferencia de esta corriente al decantarse por tratar temas mitológicos en lugar de religiosos, como era costumbre en ese entonces: Garcilaso no escribió ni un verso de tema religioso. La mitología suscitaba en él una gran emoción artística y se identificaba plenamente con algunos mitos como el de Apolo y Dafne. Como señala Margot Arce Blanco, una de sus principales estudiosas, sus temas preferidos son los sentimientos de ausencia, el conflicto entre razón y pasión, el paso del tiempo y el canto de una naturaleza idílica que sirve de contraste a los doloridos sentimientos del poeta. Cree en un trasmundo que no es el religioso cristiano, sino el pagano:
Contigo, mano a mano
busquemos otros prados y otros ríos,
otros valles floridos y sombríos,
donde descanse, y siempre pueda verte
ante los ojos míos,
sin miedo y sobresalto de perderte


ÉGLOGA I:
Es la más valorada. Fue escrita en Nápoles hacia 1534-35 y está dedicada a don Pedro de Toledo, virrey de Nápoles, que fue protector del poeta. Consta de 421 versos, distribuidos en 30 estancias.   Sus temas centrales son el canto del desengaño y de la muerte. El patetismo y la vehemencia hacen de esta égloga una de las obras más conmovedoras de Garcilaso. En ella, los pastores Salicio y Nemoroso expresan sus quejas en una naturaleza dulce y campestre. Mientras Salicio se lamenta por el menosprecio de su amada Galatea, Nemoroso llora la muerte de Elisa.
Estructura: Tiene dos partes principales. Después de la dedicatoria, hay un desdoblamiento del poeta en dos personajes: el pastor Salicio se lamenta de la inconstancia de Galatea, que lo ha abandonado por otro. A continuación, el pastor Nemoroso llora la muerte de Elisa, su amada. (La lamentación de Nemoroso representa la mejor compenetración de Garcilaso con la poesía petrarquista).Ambos pastores, Salicio y Nemoroso, representan a Garcilaso en dos diferentes momentos de su pasión amorosa por Isabel Freire. En este poema, naturaleza y sentimiento individual van al unísono, pues con el dolor de ambos pastores se altera el curso armonioso de la naturaleza (simbiosis naturaleza e individuo).La égloga termina con un sentimiento de tranquila resignación. El poeta ha aprendido a sufrir, a analizar su propio dolor y a declararlo en una expresión literaria donde lo objetivo y lo subjetivo se equilibran con rara armonía. Una bella descripción del atardecer, con influencias de Sannazaro y Virgilio pone fin a la égloga. La Égloga I marca la cima de la poesía garcilasiana, pues en ninguna otra obra ha llegado el poeta a tan perfecta unión de sentimiento y forma.

ÉGLOGA III:
Escrita en 1536. Consta de 376 versos, distribuidos en 47 estancias. Está dedicada a doña María Osorio, esposa de don Pedro de Toledo. En la paz absoluta del paisaje aparecen cuatro ninfas que emergen del río Tajo y que bordan historias de amor y muerte. Tres de ellas tejen tapices con motivos mitológicos y la cuarta una historia contemporánea. La égloga termina con el canto de dos pastores, es la más corta.

. Filódoce: teje la historia de Orfeo y Eurídice.
. Dinámene: teje la historia de Dafne y Apolo.
. Clímene: teje la historia de Venus y Adonis.
. Nice: teje la historia de Nemoroso y Elisa. Esta última historia se refiere a la muerte de Elisa y la pena de Nemoroso.

Pintura al oleo que retrata el mito de Dafne y Apolo, narrado en la égloga III
  Estas cuatro ninfas ocultan tras sus nombres a las hijas del virrey de Nápoles, mientras que Elisa sigue siendo el recuerdo obsesivo de Isabel Freire.
  Aunque en las cuatro escenas aparece el dolor, la poesía no está dominada por este sentimiento.         Hay un distanciamiento, logrado por las escenas mitológicas, y la muerte de Elisa es vista por Garcilaso en perspectiva. El dolor que causa su muerte a Nemoroso pertenece al pasado.
  Aquí se ve cómo en Garcilaso la poesía ha llegado a ser un medio para escapar de la realidad. Todo está situado en la lejanía y envuelto en un halo poético. El sentimiento personal no tiene ya la intensidad que en la Égloga I y puede encerrarse en moldes más convencionales.
  El tema principal de la Égloga III, pues, es el sufrimiento que causa en los amantes la muerte de la persona amada. Y en el caso concreto de la historia de Garcilaso (historia de Nemoroso y Elisa), la pena del poeta, su aceptación después del tiempo y su liberación.


SONETO

ESTRUCTURA:
El soneto es una composición poética cuya  estructura formal está dada por dos cuartetos y dos tercetos, posee versos endecasílabos (once sílabas) con una rima consonante tipo ABBA en los cuartetos y CDE DCE en los tercetos.
Aunque la distribución del contenido del soneto no es estricta, puede decirse que el primer cuarteto presenta el tema del soneto, y que el segundo lo amplifica o lo desarrolla. El primer terceto reflexiona sobre la idea central, o expresa algún sentimiento vinculado con el tema de los cuartetos. El terceto final, el más emotivo, remata con una reflexión grave o con un sentimiento profundo, en ambos casos, desatados por los versos anteriores. De esta manera, el soneto clásico presenta una introducción, un desarrollo y una conclusión en el último terceto, que de algún modo da sentido al resto del poema.
El soneto fue mutando a través del tiempo, variando así su estructura; fue cultivado por diversos y conocidos autores pero el sonetista más influyente del S.XIX fue el poeta Aretino Petrarca, en cuyo Cancionero el soneto se revela como la estructura más adecuada para la expresión del sentimiento amoroso.2​ A través de la influencia de Petrarca, el soneto se extiende al resto de literaturas europeas.
EL SONETO EN LA LENGUA CASTELLANA:
​ Desde Garcilaso hasta el modernismo, el soneto castellano tuvo una estructura fija en los ocho primeros versos (ABBA:ABBA), y más libre en los seis últimos, con las combinaciones CDE:CDE, CDE:DCE, CDC:DCD, como las más utilizadas.
El soneto es cultivado principalmente por: Lope de VegaGóngoraQuevedoCalderón de la BarcaSor Juana y Cervantes. Este último utiliza variantes, como el soneto con estrambote o el soneto dialogado. Los temas del soneto son muy variados, desde el amoroso al satírico, pasando por los morales y metafísicos. Los autores barrocos juegan con la forma del soneto, pero no lo alteran en su estructura esencial, que continúa siendo la consagrada por Garcilaso de la Vega y Juan Boscán.
En el período neoclásico decae el uso del soneto. Tampoco el Romanticismo español le presta mucha atención. La principal renovación del soneto en castellano se produce a finales del siglo xix, con el triunfo del modernismo donde se utilizó además las combinaciones ABAB:ABAB y ABBA:CDDC.
EL SONETO DE LA LENGUA FRANCESA:
Surge en Francia el soneto marótico cuya estructura es ABBA,ABBA,CCD,EED. El llamado soneto françoiseses se diferencia del anterior sólo en la rima del último terceto; su estructura es ABBA,ABBA,CDC,EDE.

EL SONETO EN LA LENGUA INGLESA:
El soneto inglés tiene como principal representante a William, es conocido también como “soneto isabelino” por haberse originado durante el reinado de Isabel I de Inglaterra, tiene la siguiente estructura: ABAB,CDCD,EFEF,GG, esto es, se compone de tres serventesios y un pareado.
Edmund Spenser (1552-1599) escribió sonetos en verso blanco, es decir, prescindiendo de la rima, denominado en los países anglófonos spenserian sonnet (soneto spenseriano).

EL SONETO DE LA LENGUA PORTUGUESA:
Sá de Miranda fue el responsable de la introducción al portugués del soneto, así como de la canción, la sextina, las composiciones en tercetos y octavas y el verso decasílabo, tras un viaje a Italia entre 1526 y 1551.

EL SONETO EN LA LENGUA CATALANA:
La estrofa aparece por primera vez escrita por Pere Torroella (1420-1492) y se difunde ampliamente a lo largo del s. XV. Entre los siglos XVII al XIX fue utilizado habitualmente, pero lo fueron abandonando los poetas románticos. Los autores parnasianos y simbolistas lo recuperaron y con mayor o menor fortuna no ha dejado de ser cultivado hasta nuestros días.

EL SONETO EN LA LENGUA ALEMANA:
Utiliza alejandrinos en lugar de endecasílabos, son de tipo metafísico y religioso.

VARIANTES:
·         Soneto con estrambote
·         Sonetillo
·         Soneto doble o doblado
·         Soneto inglés
·         Soneto dialogado
·         Soneto con eco
·         Soneto polimétrico
·         Soneto en alejandrinos


Soneto XXIII- GARCILASO DE LA VEGA


En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;

y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre;

marchitará la rosa el viento helado.
Todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.


Estrofa: Soneto (catorce versos de once sílabas: dos cuartetos y dos tercetos)

Sílabas: Once en cada verso

Rima: Rima perfecta con el esquema ABBA ABBA CDE DCE

  En tanto que de rosa y azucena                     A
se muestra la color en vuestro gesto,               B
y que vuestro mirar ardiente, honesto,            B
enciende al corazón y lo refrena;                    A

  y en tanto que el cabello, que en la vena       A
del oro se escogió, con vuelo presto,               B
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,          B
el viento mueve, esparce y desordena:            A

  coged de vuestra alegre primavera               C
el dulce fruto, antes que el tiempo airado       D
cubra de nieve la hermosa cumbre;                E

  marchitará la rosa el viento helado.             D
Todo lo mudará la edad ligera                        C
por no hacer mudanza en su costumbre         E


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